En estas mamas tuberosas hemos corregido la malformación, dado la adecuada forma a los polos inferiores (sin dobles surcos o burbujas) y utilizado implantes anatómicos de alta proyección para conseguir un resultado natural y bonito.
Aquí podemos ver en el ANTES, una malformación congénita bastante común (mama tuberosa) que afecta al tejido que cubre la glándula mamaria, el cual presenta una rigidez anormal impidiendo al pecho desarrollarse correctamente. En estos casos es importante contactar con un buen cirujano plástico que tenga experiencia ya que esto determinará el resultado. En este caso buscábamos naturalidad y elegancia y creemos haberlo conseguido.
En este caso os enseñamos unas mamas tuberosas muy difíciles tan solo una semana después de la cirugía. A pesar de los moratones, se puede ver ya la importante mejoría en la forma, que irá progresando en los próximos meses. Un cambio a mejor excepcional.
